¿Cómo saber si mi perra está preñada?

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Puede parecer fácil saber cuándo está gestando una perra, ya que mostrará un abdomen significativamente aumentado. El problema es que esa evidencia va a aparecer en los momentos finales de la gestación.

Si nos interesa saber con anterioridad si nuestra perra está preñada, debemos fijarnos en otros síntomas más discretos. Veamos en detalle cómo saber si nuestra perra está gestando y cuales son los síntomas que debemos buscar.

Cómo es el celo de una perra y cuanto dura

Es el nombre que recibe popularmente la parte del ciclo reproductivo de la perra en la que es fértil. Sucede unas dos veces al año, aproximadamente cada 5-6 meses.

Cada celo dura aproximadamente entre 15 y 18 días y es en este periodo en que tiene la mayor receptividad el macho. Produce además una ovulación espontánea. Decimos que es espontáneo por que ocurra la monta o no a diferencia de la gata siempre va a haber ovulación.

Si una perra en celo tiene una mínima oportunidad, se quedará preñada. Por eso, si la perdemos de vista durante este período, será tratada como si lo estuviese mientras no se demuestre lo contrario. Aunque nos parezca que está segura cerrada en alguna finca o patio, los machos atraídos por el celo son capaces de colarse por lugares a priori inaccesibles.

Síntomas visibles en una perra preñada

La gestación de tu mascota es el tiempo que transcurre entre la fecundación, (que puede ser por montas directa con otro perro o inseminaciones) y el parto, cuyo lapso fisiológico fluctúa entre los 57 y 70 días.

En cuanto una hembra se queda preñada, en su interior se desencadenan grandes cambios gracias a la combinación de diferentes hormonas, pero, en general, estas modificaciones iniciales no son visibles.

Solo un aumento en el tamaño de la barriga y las mamas podría hacernos sospechar, pero este se produce ya en las últimas semanas de gestación. Otros indicios son los siguientes, que aparecerán en diferentes momentos:

  1. Ligero aumento de peso.
  2. Cambios en la alimentación: no es extraño que la perra comience a comer más o atraviese fases con menor apetito. Si sus necesidades nutricionales no se ven cubiertas, adelgazará.
  3. Glándulas mamarias: además de agrandarse en preparación a la futura lactancia, pueden oscurecerse, aproximadamente en el día 40 de gestación. Pueden segregar líquido. Por sí solo no es signo de embarazo.
  4. Búsqueda del nido: escarbar el suelo o introducirse en lugares recónditos como un armario es parte del comportamiento canino de anidación. Cuando la perra va a parir, busca un sitio tranquilo donde refugiarse alejada de los depredadores.
  5. Cambios en el comportamiento: a algunas perras las podremos notar diferentes, más nerviosas, menos activas, susceptibles, gruñonas, otras evitan que perros del sexo opuesto se le acerquen etcétera.
  6. Vómitos: muy raramente la perra en la tercera o cuarta semana, debido al efecto de las hormonas, presentará vómitos leves.
  7. Movimientos de los cachorros: durante las dos últimas semanas de gestación, si apoyamos con suavidad nuestra mano extendida sobre el vientre es posible que notemos cómo se mueven la crías.

Si lo que queremos es saber si nuestra perra está preñada en los primeros días tras el apareamiento, entonces debemos acudir a una clínica veterinaria para que realice una ecografía o analítica y verificar que está en estado.

¿Por qué nos interesa descubrir pronto si nuestra perra está preñada?

Conocer el estado de preñez de nuestra perra de manera temprana nos ayudaría en primer lugar a valorar si es deseado o no llevar a término el embarazo. En caso de que la gestación se deseada, poder conocer la fecha exacta del parto y así evitar riesgos y pérdidas neonatales.

Además, nos permitiría definir las pautas nutricionales, así como la conducta de desparasitación y vacunación (según la etapa de la gestación en que se encuentre).

El papel del veterinario

Antes de que sospechemos que nuestra perra está en estado por la sintomatología, existen métodos clínicos que pueden confirmar la gestación sin ninguna duda. Para ello debemos acudir al veterinario. Aunque se pueden hacer citologías o análisis, las pruebas estrella son la ecografía y la radiografía.

A partir del día 18 de gestación, con una ecografía abdominal se podrá detectar la presencia de los fetos en formación en el útero. También puede realizarse una radiografía a partir del día 45. En ambos casos, además del diagnóstico, podremos saber con bastante seguridad cuántos cachorros va a tener la perra.

El veterinario también nos podrá indicar cómo verificar que nuestra perra se encuentre bien cuando esté en casa o si muestra síntomas de estar sufriendo un aborto, cómo sangrado, dolor abdominal o fiebre.

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